Reflexiones de un domingo en Agosto...

Resulta que el Domingo pasado me encontraba tomando una cerveza con una colega cuando me asaltaron pensamientos. Para los no iniciados, me situaba en un parque del sur de Madrid, localizado en Vallecas y llamado comunmente Las Tetas (muy grafico el nombre debido a las dunas de cesped que lo caracterizan). La cuestión es que no suelo ir mucho por esos lares pero cuando me acerco por allí me resulta inevitable recordar sucesos y momentos que permanecen imperecederos en mi memoria. Que lejos quedan aquellos días cuando con 17 años me dirigía religiosamente al Little Rock todos los viernes para empaparme de heavy ochentero mientras bebia calimocho a 2,5 euros el mini (ains que precios xD) y al mismo tiempo se sucedian miles de instantes luminosos, todos ellos bañados en despiporre y alcohol barato. Supongo que en aquellos días, cuando la mayoria de nosotros estabamos en segundo de bachillerato, la vida era mas comoda y todo parecia estar en orden. Con comoda quiero decir que carecia dell estres actual, ese tipo de estres que se produce al ver que ya tienes veinti-tantos y aun no has acabado la carrera o has tenido que cambiarte (como ha sido mi caso) y empezar de cero mientras otros ya van finiquitando. Ese tipo de estres que se produce al haber tirado 2 años de tu vida en un ciclo de grado superior mientras podrías haber hecho una carrera mas o menos util (también mi caso). Ese tipo de estres que se produce al ver como muchos de tus colegas o amigos se van progresivamente estabilizando en algun trabajo, con alguna pareja, o simplemente rematando una estupenda carrera mientras planean independizarse. Ese tipo de estres que te absorbe al ver que sigues siendo joven pero que ya no vives tan intensamente como hace apenas 2 años y notas que todo se convierte en una rutina absorbente. Ese tipo de estres que te destruye cuando sientes que ya no te hace ilusión el amor, y que los ultimos encuentros que has tenido han sido unicamente sexuales. No diré que sea algo negativo pero ciertamente el corazón sigue frío y el alma se lamenta en un absurdo "quiero ser libre" que no tiene sentido.Te miras al espejo y los años pasan mas rapido conforme pasa el tiempo. Quieres expandir horizontes y no sabes como, te quedas bloqueado y leyendo en la inmensidad de tu retiro, siempre pensativo. Evidentemente no me quejo por ser libre ni por ser quién soy, ni por lo que me gusta. Gracias al azar puedo permitirme aún ese lujo. Y aquí sigo, errante y medio apatico, sumergiendome en la noche cuando tengo la ocasión y buscando sin buscar nada en concreto. Y así, sin mas, abro mi corazón. Ya lo dijo Buda: Al renunciar a todo aquello que causa el sufrimiento permanece unicamente el SER, despojado de todo adorno material. Y así me muestro yo, solo ofrezco mi SER sin nada que perder. Simplemente existo, que ya es mucho tema y ademas merece la pena.
No puedo decir otra cosa mas que Amor y PAZ para todos.