Las historias de TERROR de la Facultad de Ciencias de la Información UCM - Volumen I

La Leyenda del Cineasta ALMODOVARIANO

En aquel día nublado el cineasta almodovariano se mostraba optimista. Pretendía demostrar ante su clase los extensos conocimientos que tenia y de paso librarse del temido examen de Junio.

Amaba a Pedro Almodóvar. También amaba su etapa de cantante en los 80 (los éxitos, "Voy a ser MAMA" y "Monja Jamón" le parecían clásicos de la música universal) y evidentemente consideraba que todas sus películas eran creaciones magnas dignas de un museo.

Pedro era su más absoluta fascinación y deseaba que lo reconocieran como genio del séptimo arte. “En esta facultad solo le lamen el culo a Amenabar. Que si Amenabar por aquí, que si Amenabar por allá…, es algo insoportable” solía repetirse a si mismo.
El cineasta se dirigió entonces a la parada del autobús y fijó su rumbo hacia LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACION DE LA UCM, donde habita el horrible BALROG, mas conocido como PROFESOR DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN AUDIOVISUAL.
El sabía que debía ser prudente. La demostración de talento ante el horrible profesor era su única esperanza. Lo más penoso de la situación era la escasez de recursos disponibles. El impacto, la chispa y la más absoluta fé en Buda quizás podrían ayudarle.

Entonces llegó a su destino. La oscura y gris fachada de la facultad le hizo temer por su vida y quiso retroceder, pero el cineasta era valiente. Una vez hubo cruzado el portal de lo imposible cerró los ojos y se dejó llevar.

El profesor esperaba al cineasta y conocía sus malévolas intenciones. NO PUEDES PASAR, pudo escuchar nuestro protagonista, preparándose a luchar.

El profesor se encontraba frente a la puerta de la clase y le impedía el paso con decisión y firmeza. Mostrando unos dientes afilados y unos ojos rojos como el fuego, la lucha era ya insostenible. La batalla fue cruenta y estuvo repleta de efectos sonoros y visuales cortesía de ILM y Lucasfilm para variar.

Sin embargo el poder de Almodóvar no era suficiente y el final se acercaba para el cineasta.

PEPI, LUCI, BOM, ¿Dónde estáis? Se repetía a si mismo nuestro desdichado héroe…, pero las tres mujeres de la suerte no aparecieron y el cineasta fue conducido al abismo de la facultad, donde caen los herejes.

RENUNCIA A ALMODOVAR, repetía el profesor una y otra vez, salpicando continuamente con su saliva infernal.

Fue entonces cuando nuestro solitario amigo decidió arrojarse al abismo del estudiante, falleciendo con honor y elegancia. El profesor no consiguió su cometido y el amor por Almodóvar perduró en aquel sacrificio de admiración.

Alejandro Amenabar continua plagando la facultad de oscuras criaturas que retan a quienes son contrarios a el…

Pero el valiente acto de EL CINEASTA ALMODOVARIANO se convirtió en leyenda, entre oscuras y grises paredes…