Por Daniel García Torres
(Merrianderyn)
Tenía 94 años. Estaba tumbado en la cama atemorizado y a la vez emocionado. Mi último aliento se acercaba y pronto descubriría los misterios de la muerte. ¿El más allá? ¿La nada absoluta? ¿Jesucristo? Mil dudas me asaltaban. No tenia miedo a morir pues mi esposa y amigos ya habían marchado años atrás. Realmente nada me retenía en este mundo que me aburría y desilusionaba. Entonces no fui consciente de ello. Era como si me hubiese quedado dormido sin darme cuenta. Abrí los ojos o eso entendí que hacia pues mi ser ya no existía: Acababa de morir.
Nada era como me habían contado. Ni católicos, ni judíos, ni budistas, ni agnósticos, ni ateos, nada de dioses ni juicios. Habia algo, eso si, ya que no me había encontrado con la nada absoluta. Era imposible explicar lo que sentía. Seguía estando ahí, pero sin estar.
Veía una luz, o algo que mi mente quiso asociar como luz. Traté de ver algo mejor y comencé a pensar que podría ser realmente Dios. Pero no era EL. Era todo lo contrario a Dios. Era..., ¿Una lámpara? La lámpara se alejó de mí lentamente y pude ver todo mucho mas claro. Aquello que me había iluminado no podia definirse como lámpara, no sé por que lo hice así. Aquel lugar era una mezcla entre elementos físicos y energéticos. Había elementos químicos por todas partes. Formas que no jamas habría podido imaginar y toda clase de materiales extraños. Cuatro seres que parecían espíritus se acercaron a mí y me saludaron. Me dijeron que acababa de morir en el planeta donde había sido incubada mi energía. También me contaron que llevaban valiéndose de la Tierra desde que llevaron a cabo su concepción y que todas las religiones hacían referencia a ellos de manera inconsciente. Los ángeles y espíritus eran interpretaciones que el hombre había hecho de esos seres a lo largo de los siglos...
"Siempre hemos intentado establecer contacto con vosotros y transmitiros sabiduría. El fuego, conocimientos matemáticos y científicos son algunos ejemplos. Nos alimentamos de las energías menores que produce el planeta Tierra. Cada planta y animal. Vosotros sois los más evolucionados, al igual que nosotros al comienzo de nuestra historia. Fuimos ayudados en nuestro planeta natal por inteligencias superiores y por lo tanto intentamos hacer lo mismo con los seres humanos. Vuestro destino es evolucionar hasta convertiros en seres como nosotros. No todos lo consiguen, muchas especies se pierden por el camino y no logran sobrevivir. Entonces sus energías son absorbidas o reutilizadas por seres superiores. Seres que somos energía pura, existencia universal, tiempo y espacio. Con respecto a animales y plantas, al no tener la suficiente evolución utilizamos sus energías para invertirlas en el planeta Tierra o para cualquier otra función que nos resulte útil a nosotros. Te preguntaras si existen niveles de energía. Por supuesto que si. Vosotros los hombres tenéis una energía mucho mas evolucionada. Pero por ahora no podéis sobrevivir como sobrevivimos nosotros, sin prácticamente materia corporal. Supongo que eres consciente de que tu cuerpo y cada una de sus células han dejado de funcionar, fisicamente estas muerto. Tu energía ha sido absorbida por nuestras maquinas y te hemos trasladado a nuestro centro de recepción. Esto lo repitimos con las billones de muertes animales y vegetales que se producen a lo largo y ancho del planeta. Jesucristo no existe. Fue uno de nosotros intentando trasmitir un mensaje que... NO ENTENDISTEIS. Lo mismo pasó con Mahoma, Buda y todos los demás. Eran el mismo emisario que enviamos. Pero erais demasiado retrasados culturales como para entender. Fue un error nuestro que pagasteis con muerte, guerras y mentiras. Un autentico fiasco. Intentamos transmitir aquellos mensajes prometiendo un regreso para despues de 2000 años. Pensabamos que para entonces estariais preparados para aceptar QUIENES SOIS. Pero cuando llegó la hora vimos que seguíais sin estarlo y por lo tanto no quisimos arriesgarnos a una segunda venida. ¿Te suena no? De nuevo Jesucristo…
Ahora tu energía va a ser reutilizada. Podemos devolverte al planeta Tierra donde puede que te conviertas en una planta, un árbol o una ardilla, quien sabe. Quizá quieras ser una estrella de tu galaxia. Lo controlamos todo en la Vía Láctea. En otras partes del universo existen más como nosotros. Puedes y debes elegir lo que quieres ser. Tus experiencias vitales irán contigo donde sea que vayas pero no volverás a ser tu mismo. Nada es duradero amigo mío, tu energía no puede serlo aún. Quizás quieras saber si DIOS tal y como lo concibes existe. Pero mucho me temo que no lo sabemos. Nosotros somos lo mas próximo a EL. Creamos galaxias, estrellas, utilizamos la energía de los planetas para crear vida y mantener la nuestra propia. Somos vuestros creadores pero, ¿quien nos creó a nosotros? ¿Otra raza superior? Posiblemente aquella que también nos ayudó a evolucionar. De ellos no sabemos nada: DESAPARECIERON. Nosotros somos constantes, somos energía que se transforma constantemente al reciclar otras que nos sirven de alimento. No tenemos todas las respuestas, solo sabemos que también desapareceremos como hicieron nuestros maestros. ¿Donde iremos? ¿Otra dimensión?¿DIOS? No sabemos más…
¿Que deseas ser, antes de partir?"
Quiero ser una estrella....de 94 años.
Tus deseos son ordenes, adiós y buen viaje….
Y entonces sentí un calor enorme y el infinito me rodeaba.
Es cierto, había dejado de SER. Tan solo llevaba mis experiencias vitales. Experiencias que se expandían en aquel hermoso lugar.
No había pensamientos, ni dudas, no había nada. Solo esencia y experiencia.
Solo había luz rodeando el vacío...y calor.
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